Como bien es sabido, Singapur encabeza las listas de los informes TIMSS y PISA en lo que a resultados en el área de Matemáticas se refiere.
En el CEIP “Cardenal Mendoza” de Guadalajara llevábamos tiempo observando que nuestros alumnos no conseguían los resultados esperados en el área de matemáticas, especialmente en el ámbito de la resolución de problemas. Por nuestra parte habíamos intentado poner en práctica diversos acuerdos metodológicos para mejorar esta situación, pero aún así, las mejoras eran leves. Por ese motivo, cuando este profesor nos presentó esta nueva metodología y tras varios cursos intercambiando información, decidimos implantarlo en el centro empezando por 1º de Primaria y con la intención de extenderlo en cursos sucesivos.
El objetivo principal de la aplicación de este método es conseguir que nuestros alumnos desarrollen su capacidad de reflexión y razonamiento matemático a través de las tres fases del método: CONCRETA, PICTÓRICA Y ABSTRACTA (CPA).
En una primera fase, los alumnos “tocan” los contenidos, ya que el método va acompañado de abundante material manipulativo para que todos puedan experimentar con él. Esto ayuda a comprender e interiorizar mejor los conceptos.
En una segunda fase, los alumnos se enfrentan a diferentes actividades, en sus cuadernillos de trabajo, donde los contenidos aparecen representados mediante imágenes de elementos cotidianos.
En este método, se intenta evitar la realización de actividades mecánicas y repetitivas que carezcan de significado para nuestros alumnos.
Por otro lado, la utilización de este método implica una modificación a la hora de enseñar las mecánicas de las operaciones básicas, así como introducir una nueva metodología para la resolución de problemas: El método gráfico.
Este método aumenta la motivación del alumno, ya que las actividades son más dinámicas y entienden lo que están haciendo
Este implica dibujar los datos del problema mediante barras y diagramas que ayudan a la comprensión y facilitan el proceso de reflexión.
Es importante destacar que este método aumenta la motivación del alumno, ya que las actividades son más dinámicas y entienden lo que están haciendo. Todo eso hace que disminuya su frustración frente a las matemáticas.
Al mismo tiempo, ayuda a los alumnos a mejorar su lectura comprensiva, ya que deben releer las actividades y problemas para poder entenderlas, reflexionar sobre ellas y buscar la forma de solucionarlas. También mejora su expresión oral, ya que explican lo que están haciendo, inventan sus propias actividades, reflexionan para buscar otras alternativas o posibles soluciones.
¿Cómo lo ponemos en práctica?
Nuestro centro es de doble línea. Debido a la elevada ratio en 1º de Primaria, 27 alumnos por clase con 3 ACNEE, yo apoyo en esas aulas para que haya doble profesorado en tres de las seis sesiones semanales. Las dos profesoras que estamos en la clase colaboramos para planificar, desarrollar las actividades y evaluar a estos grupos.
A la hora evaluar los resultados, nos damos cuenta de que los alumnos están muy motivados, se han adaptado muy bien a esta nueva metodología y vemos importantes progresos con respecto a otros años.
Va a influir en nuestra manera de pensar y de enfrentarnos a los retos cotidianos
En este primer trimestre, los alumnos están trabajando conceptos complejos, que en años anteriores se habrían desarrollado más tarde. Por ejemplo, son capaces de crear sus propios problemas de suma o resta, solucionarlos de una manera comprensiva o viceversa, a partir de una operación son capaces de crear su propio problema. A esto se le llama historias de sumas y restas.
En definitiva, estamos convencidos de que este método es realmente una nueva manera de enfrentarnos a las matemáticas, tanto alumnos como profesores, que no solo va a cambiar la manera de enseñar y aprenden los contenidos, sino que va a influir en nuestra manera de pensar y de enfrentarnos a los retos cotidianos, pero para poder afirmarlo con seguridad debemos darnos tiempo y dejar que el método se desarrolle y de sus frutos.