15 de marzo de 2022, nueve de la mañana. Día y hora para salir de Talavera rumbo a Plzn en la República Checa adonde íbamos a trabajar en nuestro proyecto G.A.M.E (Gamification for more Effective teaching).
Llevábamos preparando este encuentro, tanto profesores como alumnos, mucho tiempo con ilusión y ganas, pero dadas las circunstancias bélicas actuales, quizás viajar hacia Centroeuropa en estos momentos no era los que más nos apeteciera ni a nosotros ni a nuestras familias y amigos.
No lo verbalizábamos pero se sentía un aire de temor y un silencio incómodo que aplacaba la excitación por estos viajes que se notaba otras veces. Y así, todos con un pequeño nudo en el estómago, a las 9.15 a.m. partíamos hacia lo que iba a ser, me atrevo a decir, quizás, una de las mejores experiencias a nivel humano de nuestras vidas.
El proyecto GAME se encuadra dentro del plan de internacionalización de las enseñanzas y bilingüismo que lleva a cabo desde hace años el IES Ribera del Tajo. En nuestro instituto, los proyectos ERASMUS+ son una gran apuesta educativa.
Estos proyectos fomentan el intercambio de experiencias con otros países de la UE y, a la vez, la práctica del inglés que se utiliza como lengua vehicular. Toda la comunidad educativa del Ribera del Tajo se ve enriquecida con ellos, no solo los profesores, puesto que implica a alumnado de todas las etapas, ESO, Bachillerato y Formación Profesional y a sus familias en los casos en que los encuentros son en nuestra ciudad.
GAME trata sobre gamificación o ludificación, es decir, el uso de las técnicas del juego en contextos que no son específicamente lúdicos como es el caso de la educación. En ellas siempre se busca la motivación y la implicación del alumnado en un mundo que cambia muy rápido tecnológicamente, y procura conseguir que los chicos y las chicas sean los verdaderos protagonistas de su proceso de enseñanza-aprendizaje.
Dentro de los proyectos Erasmus+, GAME es una asociación estratégica que se basa en la formación e intercambio de las mejores prácticas y en la que tienen cabida no solo centros educativos sino también ONG, agentes sociales, bibliotecas, museos, etc.
En concreto, en este proyecto tenemos otros 7 centros asociados:
- Un instituto de secundaria de Kusadasi en Turquía.
- Una asociación de profesores de Zonguldak, también en Turquía.
- Un instituto de secundaria de Catania, en Italia.
- Una ONG de Palermo, Italia.
- Un instituto especializado en Formación Profesional de la rama sanitaria en Plzn, República Checa.
- Una ONG de Ostrava, República Checa.
- Un centro de profesores y recursos de Gijón, en España.
El proyecto fue aprobado en 2019 y debería haber acabado en 2021 pero, por culpa de la pandemia, no se pudo llevar a cabo según la planificación establecida en un primer momento y ha sido prorrogado hasta agosto de 2022.
Hasta ahora se han llevado a cabo cuatro reuniones de socios. La primera fue en Ostrava para gestionar y planificar todo el desarrollo del proyecto. Una segunda fue en Kusadasi, de formación del profesorado; una tercera, en Gijón. En todas ellas trabajamos y aprendimos las bases y la teoría que hay detrás de esta metodología tan innovadora. Practicamos con numerosas herramientas digitales como es decktoys, edpuzzle, goose chase, quizziz, padlet, myclassgame… y elaboramos nuestras propias clases gamificadas. En la última, solamente hace una semana, también nos ha podido acompañar alumnado que ha participado activamente en todas estas sesiones de formación y, además, ha elaborado su propio sistema gamificado en el que nos ha dado su visión de esta metodología.
En todos los encuentros hay que destacar, por supuesto, los conocimientos que adquirimos, pero también el compañerismo, el compartir, el respetar y aprender de otras culturas; las personas que conocemos, los contactos que establecemos y, ¿por qué no?, también los amigos que hacemos, pues una semana compartiendo y conviviendo da para conocerse bastante bien y hace que el trabajo en equipo sea maravilloso.
He participado en muchas reuniones de socios a lo largo de unos cuantos años de mi carrera como docente pero ninguna me ha marcado tanto como esta última en Plzn, en la que hemos combinado las tareas propias de los proyectos Erasmus con la cooperación humanitaria. Me explico, en el hotel donde estábamos, el primer día en el desayuno, no pudo pasarnos desapercibido un grupo de niños bastante pequeños, algunos estaban con sus madres. Era día lectivo y nos extrañó. Por la noche volvimos a verlos y ya en recepción preguntamos y nos informaron de que había quince niños ucranianos refugiados. En total, treinta y una personas.
En un primer momento, les compramos pinturas y cuadernos para colorear pero, viendo que nosotros solos no dábamos abasto, decidimos pedir ayuda a nuestros compañeros del instituto, familiares y amigos. Así, en un tiempo récord de 5 horas recaudamos 2280 € que nos enviaron en transferencias a través de bizum. Todo esto lo materializamos en juguetes, pinturas, artículos de manualidades, cuadernos, ropa básica, zapatitos, productos de higiene personal y comida. Tanto para los que estaban en nuestro hotel como para un centro de acogida de Cáritas. Quizás hubiera sido más rápido y cómodo para nosotros habérselo dado en dinero, pero ese no era nuestro cometido. Nuestros compañeros y compañeras habían confiado en nosotros para que les llegara la ayuda en primera mano y así lo hicimos.
Los convocamos para que bajaran a recepción el domingo por la mañana, antes de empezar nuestras reuniones, y allí les hicimos entrega de las cosas que habíamos comprado para ellos.
Para los niños y las niñas, ajenos a la situación real que estaban viviendo, parecía que habían llegado los Reyes Magos. ¡Había que ver sus rostros de ilusión al ver tantas cosas que eran para ellos! Las madres rompieron a llorar de emoción ante ese despliegue de solidaridad.
Tuvimos ocasión de comunicarnos con alguno que sí hablaba en inglés y las historias que contaban de cómo consiguieron salir de su país dejando atrás sus casas, familias, trabajos, dinero nos pusieron los pelos de punta.
Nos preguntaron si éramos de alguna organización y, como no podía ser de otra manera, les dijimos que solamente éramos profesores en un proyecto Erasmus que, urgidos por las circunstancias del momento, decidimos actuar, por lo que todo aquello era una muestra de la solidaridad de los españoles hacia el pueblo ucraniano, que está viviendo una situación tan dramática.