La literatura y la lectura ofrecen un sinfín de posibilidades. Y esa es la idea que siempre tenemos en mente las integrantes del Departamento de Lengua y Literatura cuando se acerca el Día del Libro y pensamos en diferentes actividades para celebrarlo y que nuestros alumnos y alumnas se acerquen a los libros desde diferentes perspectivas, pero siempre con la misma intención: fomentar el amor por los mismos.

Este curso, como el resto, hemos llevado a cabo una serie de propuestas en el Instituto pero, sin duda, la que más nos convenció desde el primer momento fue la del concurso de fotografía llamado Fúndete con un Libro. La idea surgió a raíz de que una de las integrantes del Departamento leyera, a través del blog virtual del periódico 20minutos, un artículo en el cual se hablaba de la iniciativa llevada a cabo por los trabajadores de la librería Mollat, situada en Burdeos, Francia.

El resultado de estas imágenes le pareció tan original y sugerente, que no dudó en compartirlo con el resto de compañeras, que propuso llevarlo a cabo en el instituto. Así fue como la semilla de la actividad quedó plantada. Todas coincidimos en lo interesante que podía ser la propuesta y decidimos así trabajarla y llevar a cabo un proyecto con ella. Surgió así y casi de manera inmediata la idea de realizar un concurso en el instituto, al que llamamos Fúndete con un libro.

Los objetivos de la actividad eran los siguientes:

• Conseguir un acercamiento a los libros por parte del alumnado y del profesorado desde otra perspectiva, más dinámica y lúdica, que se desviara de lo habitual.

•  Llamar la atención sobre algo tan importante en un libro como es la portada del mismo.

•  Conducir al interés por la lectura de un libro a través de un mecanismo diferente, como es el hecho de hacerte una foto con él, formando parte, finalmente, de su portada, creando así un conjunto, un todo.

•  Trabajar, al fin y al cabo, con libros: tocarlos, olerlos, mirarlos, crear una imagen a partir de ellos.

•  Ir a bibliotecas y librerías y tener que buscar libros con un objetivo concreto.

•  Trabajar con ayuda de otras personas, puesto que hacía falta la ayuda de alguien para realizar la foto.

•  Aunar la lectura con la expresión artística: la fotográfica y la expresión corporal.

•  Promover una actividad que implicase a todo el centro: alumnado de todos los niveles y profesorado.

Lo primero que hicimos fue pensar las bases del concurso y definirlas, creando diferentes niveles para participar en el mismo: por un lado, los cursos de la ESO; por otro, bachillerato y ciclos formativos; por último, profesores.

Realizamos carteles que colgamos por todo el Instituto, en el que explicábamos en qué consistía, qué tenían que hacer, cuál era el plazo de entrega y cuáles los niveles propuestos. Además, añadimos varias fotografías extraídas de la web para que tuvieran ejemplos sobre los que inspirarse, de modo que les fuera más sencillo emprender esta actividad.

Por otro lado, cada una de las profesoras explicamos el concurso a nuestros grupos, de modo que pudieran consultarnos dudas o pedirnos ayuda. Muchos de ellos, de hecho, nos iban consultando pequeños problemas y dudas que les iban surgiendo conforme comenzaban a realizar sus fotos.

Fijamos un día de entrega y, antes, los que quisieran participar tendrían que enviar su trabajo al correo electrónico de la jefa de Departamento, indicando sus datos y titulando su foto. Consideramos que el trabajo quedaría mucho más completo si, además de hacerse la foto, pusieran un título a la misma, lo que reforzaría aún más la creatividad, de modo que la Competencia cultural y artística y la de autonomía e iniciativa personal se vieran claramente desarrolladas.

Cuando tuvimos todos los trabajos, seleccionamos los ganadores del concurso (por consenso) y, por otro lado, hicimos una selección de los mejores para realizar una exposición en la Biblioteca Municipal. Además, en la página web del instituto compartimos todas las que nos habían enviado.

El resultado de esta actividad ha sido muy positivo, en todos los sentidos. Los alumnos se han implicado al máximo y han disfrutado mucho de todo el proceso de creación. La lectura se ha visto incentivada puesto que muchos participantes leyeron, a posteriori, el libro que habían utilizado para hacerse la foto. Además, reconocieron tener que esforzarse mucho para conseguir un buen resultado artístico, esfuerzo que les mereció la pena, puesto que las fotografías entregadas resultaron ser, realmente, una maravilla.

Esta actividad ha significado un verdadero trabajo en equipo y ese es, al fin y al cabo, el objetivo primordial de un instituto: que entre todos luchemos por una verdadera Educación, en la que la base, los medios y el fin sean los alumnos.