Castilla-La Mancha en movimiento. Día Mundial de la Actividad Física

Cada año, el 6 de abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física (DMAF) con el objetivo de animar a todas las personas a la realización de ejercicio físico y una vida activa para mejorar su salud. El origen de esta celebración tuvo lugar en Sao Paulo (Brasil), pero su verdadero impulso fue en el 2002 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los Estados Miembros a la celebración anual del DMAF.

La instauración del DMAF responde a la necesidad de promover hábitos y estilos de vida activos y saludables en la sociedad actual, la cual está caracterizada por hábitos sedentarios que en muchas ocasiones están asociados a una alimentación inadecuada. La importancia de la actividad física en materia de salud está justificada desde la infancia, ya que el periodo preescolar ha sido identificado como un momento crítico para el desarrollo de sobrepeso y obesidad (Schrempft, van Jaarsveld, Fisher, & Wardle, 2015). El estudio ALADINO con sujetos entre 6 y 9 años de edad estableció que entre el 14.1% al 26.7% en chicos y entre el 13.8% al 25.7% en chicas tenía sobrepeso. En cuanto a la prevalencia de la obesidad, en chicos los resultados fueron entre el 11.0% al 20.9%, y en chicas desde el 11.2% al 15.5% (Pérez-Farinós et al., 2013).

Por otro lado, en la edad adulta diversas investigaciones han puesto de manifiesto resultados que aunados con los anteriores invitan a la reflexión y a la adopción de medidas para reducir los niveles de sobrepeso y obesidad. Así por ejemplo el estudio realizado por López-Sobaler et al. (2016) mostró que solo el 35,8% de una muestra representativa de la población adulta española, entre 18-64 años de edad, gozaba de una situación antropométrica óptima, y que más del 50,1% de la muestra estudiada tenía sobrepeso. Sin embargo, no solo el sobrepeso y la obesidad son consecuencia de unos niveles inadecuados de actividad física. Enfermedades cardiovasculares, metabólicas y musculoesqueléticas también pueden estar asociadas a la inactividad física (Strong et al., 2005). Finalmente, también se debe incluir dentro los aspectos negativos de la falta de ejercicio físico y sedentarismo el gasto económico para el tratamiento de los problemas de salud asociados,  ya que como consecuencia de ello se incrementan el número de visitas a consultas médicas, hospitalizaciones y un mayor consumo de medicamentos (Langlois, 2016), por tanto cabe destacar que la realización de actividad física disminuiría el gasto social destinado al tratamiento de enfermedades derivadas de la falta de actividad física. 

La práctica regular de actividad física constituye un foco ideal de actuación para revertir la situación, ya que su efectividad para reducir el riesgo de enfermedades asociadas a estilos de vida sedentarios como enfermedades coronarias, hipertensión, obesidad, diabetes tipo 2, osteoporosis, cáncer de colón y depresión han sido evidenciadas(Organization, 2010). Las recomendaciones actuales de actividad física para la infancia y adolescencia han establecido al menos 60 minutos de actividad física de intensidad de moderada a vigorosa durante 5 días a la semana, en la que al menos 30 minutos debería lograrse durante la jornada escolar (Laguna et al., 2013). En el caso de población adulta (18-64 años), deberían acumular un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada, o bien un mínimo de 75 minutos semanales de actividad aeróbica vigorosa, o bien una combinación equivalente de actividad moderada y vigorosa (Organization, 2010). A partir de los 65 años, se mantienes las recomendaciones anteriores  teniendo en cuenta que aquellos con dificultades de movilidad deberían dedicar tres o más días a la semana a realizar actividades físicas para mejorar su equilibrio y evitar las caídas (Organization, 2010).

En la región, con la finalidad de celebrar el DMAF se van a llevar a cabo diversas actuaciones  con la implicación  de  asociaciones, clubes deportivos, federaciones y centros escolares que en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ayuden a promover la práctica regular de actividad física entre los ciudadanos. Entre las actividades a desarrollar, se pone como ejemplo las olimpiadas que se van a realizar en el barrio toledano de Santa María de Benquerencia, actividad en la cual más de 700 escolares y sus familias podrán disfrutar de diversas actividades físicas y deportivas que les permitan descubrir nuevas posibilidades de ocupación activa del tiempo libre en compañía de amigos y familiares. También numerosas son las actividades conmemorativas del DMAF que se realizarán en todos los centros escolares que forman parte de la Red de Centros Docentes Saludables de Castilla-La Mancha constituida por 75 centros que suman más de 24.500 escolares.

Desde diferentes puntos de la región se van a realizar actividades para conmemorar ese día tales como  marchas cicloturistas,  maratones, carreras solidarias, semanas culturales y jornadas saludables y muchas más actividades que buscan fomentar la actividad física los 365 días del año.

 

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