El IES Buero Vallejo de Guadalajara ha celebrado por segundo año consecutivo el Día de la Ciencia. El carácter humano de la ciencia es uno de los puntos clave en los que el proyecto coloca el acento. La ciencia la hacen las personas, personas que tienen la capacidad de admirarse ante los fenómenos que nos rodean (aunque pasen desapercibidos para otros) y que buscan para ellos una explicación racional. Personas con ilusión y medios para empeñarse en proyectos que en principio podrían parecer imposibles… Sin duda, el ser humano tiene límites, pero esos límites pueden volverse muy amplios cuando tenemos fe en nuestros sueños, capacidad de esfuerzo y lo acompañamos todo eso con la inteligencia. De ahí el lema del Día de la Ciencia en el Buero Vallejo, CONCIENCIA, y de ahí que en el proyecto se hayan implicado todos los Departamentos Didácticos, bajo la coordinación del Departamento de Física y Química, dirigido por Julián Pascual-Heranz.
El grado de implicación y el número de talleres y actividades realizadas fue muy numeroso. En este artículo sólo reseñaremos algunos de ellos.
Este año, el día de la Ciencia ha tomado como hilo conductor tres grandes acontecimientos que celebran sus aniversarios: los 500 años de la primera circunvalación a la Tierra, los 150 años de la presentación de la tabla periódica de Mendeléiev y los 50 años de la llegada del hombre a la Luna. Tres acontecimientos, cada uno en su tiempo, ilusionante.
Bajo la conducción del viaje a la Luna, se han presentado actividades para los diferentes niveles educativos. La Luna ha estado siempre en el imaginario humano. En el siglo XX, después de que el hombre hubiera abarcado todo el planeta Tierra, parecía llegado el momento de alcanzarla. De esas ilusiones nos habla El Viaje a la Luna (1902) de George Méliès, la proyección que se presentó para 1º de Bachillerato. Por su parte, El primer hombre, que se proyectó para 4º de ESO, presenta los retos humanos y tecnológicos a los que nos enfrentamos. También se proyectó la retrasmisión de TVE sobre la llegada del hombre a la luna en 1969, efectuada desde Australia, Cabo Kenedy y Fresnedilla en España, estaciones que controlaban el Apolo XI.
Los fenómenos naturales que pueden sorprendernos están ahí a la vista de todos. No obstante, no todas las personas sienten inquietud por ellos, ni siquiera todas las personas toman conciencia de ellos. Es lo que quisieron demostrar los alumnos de Cultura Científica de 1º de Bachillerato cuando colgaron del hall una maqueta de la Tierra: para muchos miembros de la comunidad educativa ha pasado desapercibida. Sobre esa Tierra está clavado el Apolo XI y siguiendo la punta del cohete, puede seguirse su evolución hasta el alunizaje. El módulo Eagle con Amstrong se reproduce sobre la Luna en el otro extremo del hall.
Los alumnos de 2º ESO realizaron un taller de construcción y lanzamiento de cohetes que permitió explicar fundamentos físico-químicos: la fuerza gravitatoria que es necesario vencer; el principio de acción-reacción que muestra por qué el cohete es impulsado; las reacciones químicas que producen el gas; la presión de los gases y la aerodinámica.
El segundo hilo conductor lo proporciona Mendelèiev, profesor de la Universidad de San Petersburgo que hace 150 años, crea un modelo para organizar la información sobre los elementos químicos. Así nació la “actual” tabla periódica de los elementos, una imagen que nos proporciona enorme información. El nombre de tabla periódica se debe a que ciertas propiedades se repiten periódicamente. Los elementos están ordenados por orden creciente del número atómico. Esto ha permitido intuir la existencia de ciertos elementos que en su momento aún no se habían descubierto.
En relación a la tabla periódica se han realizado curiosas actividades:
Los alumnos y alumnas de 2º de ESO en Plástica, y de 1º de Bachillerato Científico-Técnico han montado una tabla periódica a 3D, con fórmulas en la parte de atrás, combinando los diversos elementos. Cada elemento aparecía acompañado de sus nombres en latín, griego, inglés, francés e italiano, lenguas que se imparten en nuestro centro.
La Escuela de Hostelería ha montado un taller de cocina que pone en valor la importancia de la Física y la Química en las elaboraciones culinarias. Se quiere evidenciar cómo la tabla periódica es el abecedario del universo. Por eso se fabricaron galletas con los símbolos de los principales elementos que las componen: nitrógeno, hidrógeno, carbono, oxígeno… Siguiendo con la idea de los elementos como abecedario de la vida, el Departamento de Educación Física elabora su propia tabla utilizando la expresión corporal. También, los alumnos de 2º de ESO y de 1º de Bachillerato elaboraron frases con los símbolos.
En cuanto al primer viaje de circunnavegación, debemos destacar el valor de aquellas personas, que con los limitados medios del siglo XVI demostraron la redondez de la Tierra. En adelante serían descubiertas nuevas especies y alcanzaríamos un entendimiento mejor del planeta. En este proyecto se implicó sobre todo el Departamento de Geografía e Historia que planteó estudios sobre los astrolabios y agronomía. Además, se estrenó un teatro sobre el descubrimiento de América y se puso en valor otra vuelta al mundo del siglo XVIII, en este caso, la expedición filantrópica del médico español, Balmis, para llevar la vacuna de la viruela.
El proyecto se completó con la puesta en valor de la mujer en la ciencia, también a cargo del Departamento de Geografía e Historia. Otros Departamentos, como Biología y Geología, Filosofía, Tecnología… hicieron proyectos para redundar en el valor de la ciencia. Muy importante, la colaboración de científicos externos, entre los que debemos destacar a Noemí Ribaldería, personal investigador de la UAH, y José Mª Girón, Profesor de la UCM.
Todo proyecto tiene una finalidad. Posiblemente, la del día de la ciencia sea el haber logrado ilusionar a toda la comunidad educativa. La visión de la ciencia no como un mundo numérico, sino como una realidad, escrita en ese lenguaje matemático, pero que responde a la vida misma es algo que creemos, hemos logrado transmitir.