El pasado curso los alumnos y alumnas del segundo ciclo de Educación Infantil del Colegio Público Virgen de la Sierra de Villarrubia de los Ojos realizaron, en colaboración con sus familias, el proyecto “El agua en nuestra vida”, una experiencia que permitió a los más pequeños conocer este recurso natural en su día a día, así como sensibilizar a la comunidad educativa frente a la escasez del agua y la necesidad de mantener hábitos que contribuyan a su ahorro.
Con la puesta en práctica de este proyecto, los alumnos y alumnas a través de la manipulación y la investigación descubrieron conceptos relacionados con las propiedades del agua, sus estados, sus usos, el ciclo del agua y su importancia, trabajando todas las áreas curriculares de una forma globalizada, donde el agua se convirtió en el eje vertebrador de todo el proceso educativo.
Dicho proyecto duró todo el segundo trimestre y durante su realización el centro abrió sus puertas a las familias que colaboraron a través de la preparación y realización de diferentes cuentacuentos, talleres y otras actividades lúdicas para el alumnado, coordinadas en todo momento por el equipo docente de Educación Infantil.
De manera globalizada y tomando el agua como eje principal, podemos señalar que se han conseguido importantes objetivos en las diferentes áreas de la etapa de Educación Infantil, siempre adaptados a cada nivel y a la diversidad del alumnado.
Desde el área de Conocimiento de Sí Mismo y Autonomía Personal se ha fomentado la comunicación de los intereses e inquietudes sobre el agua por parte del alumnado, respetando el turno de palabra. Potenciando la investigación sobre este valioso recurso con ayuda de las familias.
Debemos destacar cómo los niños y niñas iban consiguiendo una mayor autonomía a la hora de utilizar y respetar los libros y el material de consulta aportados, así como en la adquisición de hábitos de higiene y aseo personal relacionados con el agua.
En relación con el Conocimiento e Interacción con el Entorno se ha conseguido que los alumnos y alumnas de esta etapa educativa conozcan las principales características, los estados y el ciclo del agua, así como algunos entornos acuáticos y los seres que habitan en ellos. Para una vez que conocen bien este recurso y los posibles usos del mismo, poder valorarlo y desarrollar hábitos que contribuyen a su ahorro.
Además, se han trabajado los Lenguajes: comunicación y representación, escuchando sus conocimientos previos acerca del agua, mejorando su expresión oral y ampliando su vocabulario. Descubriendo la utilidad de la lectura y de la escritura para aprender cosas nuevas de forma autónoma, a través de la búsqueda de información y la copia de palabras y oraciones. Fomentando en todo momento la escritura espontánea por parte del alumnado.
Así como utilizando este eje motivador para aprender conceptos matemáticos e iniciarse en la resolución de problemas lógicos.
Su desarrollo.
Debemos destacar que todas las actividades se han realizado en coordinación entre los tres niveles de Educación Infantil, y que en la mayoría de ellas se ha pedido o se ha aceptado la colaboración por parte de las familias que se ofrecían a participar en la medida de sus posibilidades y de aquello que cada una podía aportar al proyecto.
Todo comenzó cuando una mañana, las tutoras de Educación Infantil abrieron las puertas del Colegio para recibir a sus escolares y todos ellos junto a los familiares que los acompañaban, quedaron anonadados al ver a sus “seños” disfrazadas. No estaba lloviendo, pero ellas llevaban chubasqueros, botas de agua, gorros y paraguas. Y eso no era todo, también disponían de unas bonitas regaderas decoradas llenas de papelitos que imitaban pequeñas gotitas de agua y que vertían alegremente sobre los alumnos/as y sus familias.
Una vez en el aula, cada tutora se sentó en asamblea con su grupo para realizar una lluvia de ideas y elaborar un mural con los conocimientos previos que los niños y niñas tenían sobre el agua, qué queríamos saber y cómo podíamos saberlo.
Entre las fuentes de información para investigar sobre el agua, se encontraban los familiares a las que los alumnos/as estaban deseando preguntar cosas. Por este motivo, se organizaron talleres de experimentos, cuentacuentos y teatros dramatizados en colaboración con las familias, relacionados con los diferentes contenidos que deseábamos trabajar sobre el agua. Al mismo tiempo que se planteaban pequeñas investigaciones y retos, que los pequeños debían resolver utilizando la ayuda de sus familias.
Algo que motivó mucho fue la visita de un fontanero (familiar de una alumna) que nos enseñó diferentes herramientas y la función de su trabajo junto con algunas divertidas anécdotas ocurridas en el mismo.
En los rincones del aula, los alumnos y alumnas podían vivenciar distintas experiencias en parejas o en pequeños grupos, a través de actividades dirigidas por la tutora y también otras más espontáneas que iban surgiendo por parte del alumnado.
Durante la realización de este proyecto, también se realizaron diferentes fichas (unir con flechas, dibujar, rodear, picar y pegar…), sobre contenidos relacionados con el agua que ellos mismos iban descubriendo.
Con el propósito de fomentar el trabajo colaborativo, se elaboró el libro viajero de vocabulario sobre el agua, que después de visitar los diferentes hogares, terminó formando parte de la biblioteca de aula.
Para conocer mejor los entornos acuáticos y los seres que habitan en ellos, se organizó un cine-fórum que llevó a la realización de murales sobre animales acuáticos, en familia (dibujando, recortando en revistas, imprimiendo en la red, escribiendo o copiando sus nombres…)
Aprovechando que el centro participa en el Proyecto STEAM, se diseñaron distintas actividades de robótica con Blue Bot para consolidar los conceptos trabajados.
Con la finalidad de sintetizar y generalizar los contenidos aprendidos, se elaboró un mapa conceptual en gran grupo, utilizando la PDI, y se celebró el “Día Mundial del Agua”, con la creación de un enorme mural en el que toda la comunidad educativa podía leer y aportar breves consejos relacionados con el uso adecuado del agua, en forma de gotita.
Satisfacción con la evaluación.
Podemos diferenciar tres momentos en la evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje realizado con este proyecto:
La evaluación inicial que permitió conocer los intereses y conocimientos previos de nuestro alumnado a través de una lluvia de ideas y recogida en un gran mural con diferentes apartados: ¿Qué sabemos?, ¿Qué queremos saber?, ¿Cómo podemos saberlo?. Y que nos sirvió de base para orientar a nuestros alumnos y alumnas hacia la realización de diferentes actividades que les permitieron adquirir nuevos conocimientos relacionados con los que ya tenían.
Además, se realizó una evaluación continua a lo largo de todo el proyecto, tomando las decisiones adecuadas en cada momento, siendo flexibles y adaptándonos a las nuevas necesidades e inquietudes surgidas por parte de los niños/as.
Finalmente, pudimos comprobar la consecución de los objetivos planteados y de los nuevos conocimientos adquiridos a lo largo de todo el proyecto, con la “recogida de frutos” en el mural de clase, en el apartado “¿Qué hemos aprendido?”.
Entre las técnicas e instrumentos utilizados, destacamos la observación directa y el registro diario, las fichas realizadas por el alumnado, la propia autoevaluación y la coevaluación entre alumnos.
Destacando que tan importante ha sido la evaluación del aprendizaje de nuestro alumnado, como la evaluación del proceso de enseñanza y la propia práctica docente.
Nuestras conclusiones.
Con este proyecto, hemos conseguido aumentar la motivación y el interés de los alumnos y alumnas, que han sido en todo momento protagonistas del proceso de enseñanza-aprendizaje. Respetando en todo momento sus aportaciones, ritmos y necesidades individuales, atendiendo a la diversidad del alumnado.
El punto de partido han sido en todo momento los conocimientos previos que éstos ya tenían y las inquietudes que han ido surgiendo a lo largo de la puesta en práctica del mismo, relacionándolos en todo momento con los nuevos aprendidos.
Las diferentes actividades en pequeños y gran grupo han contribuido de manera significativa al aprendizaje cooperativo y la mejora de las relaciones sociales del grupo clase y con otros alumnos/as del ciclo de Infantil.
Además, las investigaciones y retos han favorecido el fomento de la autonomía y el desarrollo de estrategias para resolver problemas cotidianos relacionados con su entorno próximo y con la vida real.
Por otro lado, es evidente que se ha creado un mayor vínculo con las familias, sintiéndose éstas parte activa del colegio, colaborando en diferentes actividades dentro y fuera del aula, de manera coordinada con los docentes.
Es importante destacar la flexibilidad en el trabajo por proyectos, por lo que la programación debe ser provisional y es importante aprovechar en todo momento cualquier sugerencia que puedan hacer los escolares y sus familias.