Una apasionada de su trabajo
En cuanto al personal de administración, se premia a Alfonsi Novalbos Cárdenas, funcionaria de la Dirección Provincial de Ciudad Real, donde la labor que realiza en el Servicio de Gestión Económica, desde el año 1985, la ha convertido en la primera y principal referencia, en su campo, a la que se remite el personal de los centros educativos. Han trascendido, hasta singularizarla, los conocimientos que atesora, y los valores de eficiencia, amabilidad, voluntad de servicio y criterio de autoridad.
Alfonsi es una apasionada del trabajo que realiza en la Dirección Provincial y así lo demuestra en el día a día, buscando en todo lo que hace el detalle, pues quienes la conocen dicen de ella con cariño que es muy perfeccionista. Quizá tras esta brillante trayectoria profesional en la administración educativa se esconde una maestra vocacional, que no lo ha sido en un centro educativo, pero que ha transmitido muchos valores desde su responsabilidad.
Cercana y Cordial
También a Petra Rosado Mayordomo, inspectora médica por su trayectoria laboral en la Dirección Provincial de Cuenca que abarca 37 años. Después de tan dilatado periodo de servicio, es conocida por todos los docentes de la provincia por su ejercicio profesional en el que demostró dedicación y compromiso, pero, sobre todo, un sello de cordialidad y afecto que rubricaba su tarea con el destacado componente del factor humano.
Desde hace un año disfruta en Cuenca de su jubilación y de su familia, pero no olvida a los compañeros de la Dirección Provincial, a quienes visita con frecuencia. Como tampoco puede olvidarse totalmente de la que ha sido su ocupación durante años, pues es frecuente que muchos docentes le paren por la calle y charlen con ella sobre sus situaciones personales.
El arquitecto de la educación
Jaime Gil Olivera recibe también un merecido reconocimiento. Es coordinador de Infraestructuras y Obras de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes. Cuenta con más de 30 años al servicio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, periodo en el que han sido constantes, unánimemente reconocidas, la profesionalidad, el talante dialogante y conciliador y su capacidad para resolver las dificultades de manera creativa y satisfactoria. Desde el año 2000, fecha en que Castilla-La Mancha asumió competencias en materia de educación, Jaime Gil ha tenido alguna responsabilidad en prácticamente todas las infraestructuras acometidas en este campo.
Y aunque le resulta complicado y difícil dar una cifra, quizá por su carácter tímido, si reconoce que pueden haber pasado por sus manos en estos años las actuaciones de construcción, reforma o mejora realizadas en más de 900 centros educativos. Por tanto, no se puede negar que conoce mejor que nadie el mapa de las infraestructuras educativas de Castilla-La Mancha.
Destaca y recuerda el encargo que se le hizo en su momento, cuando se asumieron las competencias de educación y la construcción de centros comenzó a ejecutarla el Gobierno regional, de que los proyectos de los centros no fueran todos iguales, como había ocurrido años atrás, sino que se diera paso a la originalidad, que cada centro fuera diferente a otro y siempre adaptado y apropiado para la zona en la que se ubicara.