Aprovechando la celebración de las II Jornadas de Seguridad Vial organizadas por el Colegio José María de la Fuente y el AMPA Ricardo Rivas de Pozuelo de Calatrava, la directora del centro, Carmen Sánchez, recibió en nombre de la comunidad educativa el premio concedido por la Dirección General de Tráfico como ganadores del IV Concurso de Proyectos de Educación Vial, por el proyecto que desarrollaron al pasado curso “La Educación Vial en el CEIP José María de la Fuente de Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real)”.
Este proyecto, que impulsaron el maestro de Primaria e Inglés del Colegio, Rafael Rodríguez, y el AMPA del Centro pretende como fin último educar a los alumnos y alumnas como buenos peatones y conductores en el futuro, respetando las normas y siendo responsables en todo momento.
Todos los detalles del proyecto, así como la posibilidad de descargarlo, se encuentra pinchando aquí.
Un resumen del espíritu del proyecto se resume en las conclusiones del mismo y que se recogen a continuación:
Este proyecto, denominado “La Educación Vial en el CEIP José María de la Fuente de Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real)”, se define con cinco palabras - Tener una buena Educación Vial -, ese es nuestro objetivo en esta comunidad educativa, pero esta finalidad supone un gran sacrificio en las personas, por lo que, no se podrá lograr con un grupo de minorías que ponen sus esfuerzos básicamente, por ese motivo en este proceso de aprendizaje participamos toda la comunidad, padres, madres, hermanos, tíos, abuelos, abuelas, primos, vecinos, vecinas, ciudadanos en general, profesores, profesionales de diferentes estamentos locales y nacionales, etc…
Todos tenemos que ser agentes activos en este proceso de aprendizaje y, por tanto, tenemos el deber y la obligación de ser unos “buenos modelos de imitación”, y como es sabido que en la actual legislación educativa se reconoce la importancia que, en la actualidad ocupa la Educación Vial, incluyendo su tratamiento como parte de la educación en valores y como objetivo para todas las etapas de la vida, siendo este proyecto englobado en los alumnos de 3º de Primaria.
Por tales motivos expuestos, todos y todas, la comunidad en general, somos seres sociales y, como tales vivimos en colectividad de la cual somos participantes íntegramente de su cultura. Por ello, es necesario tomar conciencia de la importancia que tiene poder desenvolvernos como seres libres y autónomos, utilizando todas las oportunidades que esta sociedad nos brinda (los lugares de ocio, los medios de transporte, la vía pública…)
También queremos reseñar que la Educación Vial no es un conocimiento que se pueda adquirir de manera espontánea o inconsciente en interacción con el contexto, sino que ha de ser intencional y conscientemente aprendida, por lo que requiere de ser enseñada y predominantemente con una transversalidad. En este sentido Educación Vial va a ser entendida, desde este CEIP José María de la Fuente, como una habilidad social que intenta capacitar a niños y niñas, de una mayor autonomía e independencia, haciendo de este modo que su vida sea lo más integradora y normalizadora posible.
Nuestro principal objetivo a la hora de enseñar Educación Vial dentro de este proyecto y concretamente en el ámbito de la comunidad educativa, va a ser la concienciación de la importancia que tiene la enseñanza práctica, activa y en contacto con la realidad, todo ello destinado a que la persona llegue a ser lo más autónoma posible, ayudándolo a aumentar la seguridad, a mejorar la calidad de vida, y por todo ello, es necesario concederle la gran importancia que se merece.
Participar en este proyecto significó utilizar un tiempo importante de nuestras vidas personales para el mismo, fue duro en algunos momentos, pero muy positivo y beneficioso, con la única finalidad de aportar y mejorar la Educación Vial en la comunidad educativa de Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real).
Consideramos que el proyecto de educación vial ha servido a los alumnos para afianzar algunos de los conocimientos que ya tenían y descubrir otros en lo tocante al comportamiento en la vía pública, como viandante, así como conductor de bicicletas. Hemos tratado, y, a nuestro juicio, conseguido, favorecer un aprendizaje significativo, basado en el juego, el entretenimiento y la afectividad, involucrando así los aspectos básicos que intervienen en un aprendizaje real. Hemos puesto en juego emociones a través de actividades como las jornadas de educación vial, en las que los alumnos fueron protagonistas de su propio aprendizaje, al verse involucrados directamente en simulaciones de situaciones reales con las que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como las asistencias sanitarias se encuentran a diario. Todo ello envuelto en una pátina de entretenimiento y diversión que hará que recuerden esos días durante mucho tiempo. El resto de actividades, por su parte, han sido diseñadas en la misma línea. Así, ejercicios como “la radio”, “el plano del pueblo”, “el paseo virtual” y “el paseo real” por la localidad y otras, han sido tremendamente motivadores para los niños, que han utilizado diversos medios tecnológicos y realizado actividades físicas que para ellos han supuesto un acicate en su camino hacia el aprendizaje. De esta manera, casi sin darse cuenta, han aprendido todo lo que deben saber para proteger su integridad física y la de los demás en su tránsito consuetudinario por calles y carreteras, como peatones, conductores de bicicletas, así como de pasajeros.
Para terminar, solo queda agradecer a la comunidad educativa su colaboración y trabajo en pos de la satisfactoria consecución de este proyecto. El claustro de profesores, los padres y madres y, muy especialmente, el AMPA Ricardo Rivas, se han implicado absolutamente y con desinteresada entrega en hacer que todas las actividades propuestas fueran exitosas, con especial mención a las I Jornadas de Educación Vial, cuya gestación y llevada a cabo de una forma tan espectacular, provinieron del AMPA del Colegio. A consecuencia de esta sugerencia, el Colegio organizó sus jornadas culturales entorno a la educación vial, por lo que todos los alumnos participaron de manera activa en ellas, si bien, dado el nivel de concreción necesario para desarrollar un proyecto de estas características, hizo que centráramos los objetivos de éste en el tercer curso de Primaria. Dado que las I Jornadas de educación Vial han nacido con vocación de continuidad, esperamos poder presentar, en años sucesivos, proyectos adecuados a los diferentes niveles de la Educación Infantil y Primaria.
Finalmente, incluimos la siguiente frase, que resume el espíritu desde el que hemos enfocado este proyecto y las actividades llevadas a cabo por mor del mismo: “La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”, Howard G. Hendricks.