¿Deben los centros educativos incorporar e involucrar a la comunidad educativa hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030?

Los centros educativos, como el CEIP Hermanos Amorós Fernández de Las Mesas (Cuenca), deben plantearse incorporar e involucrar a toda la comunidad educativa, en el compromiso de los ODS de la Agenda 2030 como motor de cambio y compromiso hacia una escuela y sociedad sostenible.

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Antes de nada, debemos explicar que son los objetivos de desarrollo sostenible, de donde emanan y su relación con la Agenda 2030, además de la importancia que estos tienen para el interés de la sociedad en general y, sobre todo, para cada una de las comunidades educativas de la red de centros, de nuestra región, para fortalecer una ciudadanía consciente y comprometida con el bienestar y calidad de vida universal (Murga, 2020).

El 24 de octubre, coincidiendo con la fecha de aniversario de la constitución de las Naciones Unidas, se llevaron a cabo unas jornadas a nivel mundial sobre los objetivos que se deberían plantear para contribuir a un mundo mejor (ONU, 2015). Sería desde la publicación en 2015 de la Agenda 2030, y con la misma se expondrían los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Conjunto de logotipos de los objetivos mundiales.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, se plantea si los centros debieran incorporar e involucrar a la comunidad educativa hacia el cumplimiento de los ODS, y la respuesta es inmediata, concreta y afirmativa, siendo su incorporación muy importante por varias razones (Coronado y Murga, 2018).

Siguiendo la línea que se marcan desde la Consejería de Educación, teniendo en cuenta la autonomía de los centros, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Por qué es necesario crear centros sostenibles y que tengan en cuenta los ODS? La necesidad se enmarca en convertirse en una herramienta esencial para posibilitar un cambio en el modelo social, prevaleciendo la solidaridad, la diversidad, la equidad, el desarrollo racional, así como el bienestar personal y colectivo, anteponiéndose al modelo actualmente predominante, donde se prima en la mayoría de las ocasiones la posesión material, consumir sin límite, lo que supone una sobreexplotación en detrimento de un buen uso de recursos y sobre todo con el medio. Todo ello, a través de la información, sensibilización y compromiso del alumnado, docentes y familias sobre el desarrollo de los ODS (Novo y Murga, 2017). En definitiva, se trata del diseño de un modelo que suponga un revulsivo para la comunidad educativa, la cual se centre en “el ser” y no en el “tener”.

La creación de una red de Centros Sostenibles en Castilla La- Mancha, al igual que pasa con STEAM y los Proyectos de Educación Saludables (PES), podría contribuir a la adopción de un compromiso por parte de toda la comunidad educativa, con la repercusión directo en la sociedad y contexto de cada una de ellas y conllevaría una mejora en el marco de lo que se pretende en la Agenda 2030.

 

Una propuesta de Innovación educativa para el cambio social.

 (Aula ODS, 2020)

 

Se parte del propio autoanálisis del centro potenciando la corrección de las deficiencias que se detecten y con el fin de provocar una progresiva ambientalización del currículo, así como de la organización de este.

Por tanto, para la creación de centros sostenibles, es necesario marcar un objetivo, tomando como referencia otras regiones que nos sirven de referencia e incluso de base para replicar sus propios estudios, como ejemplos de buenas prácticas por su trayectoria y conocimiento en la materia, las cuales se marcan un Objetivo: promover procesos de aprendizaje colaborativo que capaciten a la comunidad educativa a entender los retos, asumir las responsabilidades, tomar las decisiones y ejecutar las acciones necesarias para construir sociedades más sostenibles y permitir que alumnado y profesorado conozcan y se sensibilicen sobre cuestiones medioambientales, el cual tomaremos como referencia para el planteamiento de este proyecto.

Poner en funcionamiento este proyecto no es difícil, resulta factible llevarlo a cabo en los centros educativos por su estructura y organización. Se permite el ensayo a pequeña escala de lo que puede repercutir a una escala mayor en su entorno, por tanto, se puede decir que se sientan las bases desde el entorno escolar (García, 2015).

Un Centro Sostenible tendrá que pasar necesariamente una serie de fases desde una fase informativa, diagnóstica, evaluadora, de ejecución y seguimiento. Para ello los denominados Centros Sostenibles se convertirían en una herramienta didáctica de gran valor, derivados del autoanálisis y diagnóstico de necesidades detectadas, con el propósito de dar respuesta de forma progresiva a la normativa vigente de la LOMLOE, donde se desarrollen los contenidos de aprendizaje llenos de significado y exista una transformación metodológica, con las siguientes premisas:

  • La construcción del pensamiento y la adquisición de nuevos estilos de vida partiendo de la persona que aprende.
  • La participación efectiva de todos los sectores de la comunidad educativa considerándose como un medio y un fin.
  • Se promueva una toma de decisiones en primera persona donde se vincule directamente a la persona en el conocimiento.
  • Se lleve a cabo un análisis de todos los procesos desarrollados, así como en los resultados a través de una metodología basada en la investigación-acción.
  • Se posibilite un acercamiento al conocimiento de la realidad de su entorno.
  • Debe de llevarse a cabo una formación continua a través de las modalidades de formación que se ofertan en el CRPF desde el prisma de la interdisciplinariedad.
  • Los centros y sus comunidades educativos deben de trabajar abiertamente y de forma coordinada para conseguir un entorno sostenible y con miras a un futuro de cuidado de nuestro medio.

La puesta en práctica de iniciativas que se materializan en propuestas didácticas para alcanzar los objetivos a través de estrategias metodológicas para su consecución.

La primera propuesta es la realización de una eco auditoria, instrumento que nos puede ayudar tanto en fase pre y post. Primeramente, nos ayuda en el diagnóstico, y en segunda fase nos puede ayudar en la evaluación y propuestas de mejora.  Como segunda propuesta, la cual supone de gran utilidad para el alumnado ya que facilita que se aporten soluciones tangibles a la problemática que se platean en los ODS se trata de visualizar cortos o fragmentos de películas para es trabajo por ejemplo del Objetivo 1. Fin de la pobreza y Objetivo 4. Educación de calidad. Posteriormente se puede desarrollar un debate dialéctico.

 

Debate dialógico con el apoyo del cine.

Debate dialógico con el apoyo del cine.

Otra propuesta que se incluye es la creación de un huerto escolar recuperando “el saber tradicional”, en cuanto al aprovechamiento de recursos del entorno y estacionales, como medio de subsistencia. Así como, un estilo de vida saludable basado en el aprovechamiento de recursos, consumo de lo necesario y recuperación de métodos tradicionales sostenibles a través de talleres de cocina, nutrición, reciclado y conocimiento y aprovechamiento de los recursos cercanos.

Por último, en esta breve presentación de las diferentes propuestas que se pueden desarrollar, correspondería al centro educativo como primer escenario de experimentación y concienciación. En los centros educativos, el consumo de agua, luz, calefacción, material fungible es fácil de controlar y esto puede servir de modelo para extrapolarlo a nuestra vida diaria, donde no prestamos atención al uso inadecuado de recursos que no son inagotables y tan necesarios para el mantenimiento de un planeta saludable.

A modo de conclusión, se pretende empoderar aquellas acciones que nos cuidan, fortalecer las prácticas educativas positivas desde un prisma del cuidado del entorno y apostando por la sostenibilidad, favoreciendo procesos de participación y sistemas de organización democráticos, donde todos podemos vivir, convivir y compartir.

 

Fomentar un estilo de vida saludable, donde juega un papel fundamental el sensibilizar a nuestra comunidad educativa por un futuro saludable teniendo presente que todos formamos parte de este y cada acción cuenta, por muy pequeña que nos parezca. Se trata de la promoción de procesos de aprendizaje donde el trabajo colaborativo recobre su valor desde la esencia misma de su propio planteamiento en el que todos nos veamos reconocidos y capacite a la población de menor edad con estrategias que puedan permear al resto, sentando la bases con miras a un futuro.

En la asunción de responsabilidades, toma de decisiones y ejecución de todas las acciones necesarias para una sociedad sostenible, la asunción de responsabilidades compartidas por alumnado, profesorado y familias permitirá que todos conozcan y compartan todas aquellas cuestiones sostenibles, desde la sensibilidad y reflexión sobre aspectos que las dañan.

Es prioritario atender que no se trata de trabajar una temática aislada o un proyecto parcial, se trata de establecer hábitos, incorporar estrategias metodológicas que permitan que el trabajo de los ODS y permanezcan estables en los procesos de enseñanza aprendizaje.

 

Bibliografía

  • Coronado-Marín, A. y Murga-Menoyo, M. A. (2018). Aprendizaje comunitario en el marco del desarrollo endógeno orientado a la sostenibilidad. Edetania. Estudios Y Propuestas Socioeducativas, (53), 61-84. Recuperado a partir de https://revistas.ucv.es/index.php/Edetania/article/view/343
  • Murga-Menoyo, M.A. (2020). El camino hacia los ODS: conformar una ciudadanía planetaria mediante la educación. Comillas Journal of International Relations, (19), 01-11.
  • Murga-Menoyo, M.A. (2018).  La Formación de la Ciudadanía en el Marco de la Agenda 2030 y la Justicia Ambiental. Revista Internacional de Educación para la Justicia Social (RIEJS), 7(1), 37-52. https://revistas.uam.es/riejs/article/view/9578/9755
  • Murga-Menoyo, M.A. y Novo, M. (2017). Sostenibilidad, desarrollo «glocal» y ciudadanía planetaria. Referentes de una Pedagogía para el desarrollo sostenible. Teoría De La Educación. Revista Interuniversitaria29(1), 55-78. https://doi.org/10.14201/teoredu2915579
  • García, F. y Murga, M.A. (2015). El profesorado de educación infantil ante el desarrollo sostenible. Necesidades formativas. Enseñanza & Teaching, 33 (1), 121-142. En colaboración con Fermin Educardo García Esteban. http://revistas.usal.es/index.php/0212-5374/article/view/12928
  • Novo, M. (2010). Educación Ambiental y ciudadanía planetaria, Eureka, 7, 179-186.

 

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