El uso de recursos informáticos con objetivos pedagógicos en el entorno educativo lleva desarrollándose desde hace más de 30 años. En general, las decisiones de las administraciones educativas han ido encaminadas a la consecución de tres objetivos fundamentales: la dotación tecnológica de los centros, la formación del profesorado en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la creación de recursos educativos digitales.