Montessori en la escuela pública

Trabajando en un aula montessori.

Una metodología innovadora para aprender ciencias.

Materiales para el área de matemáticas.

La Mesa de la Paz, un espacio para reflexionar.

El Colegio convertido en un espacio Montessori.

Vida práctica, una de las áreas de aprendizaje.

En el Colegio Público Antonio Machado de Talavera de la Reina estamos desarrollando la metodología Montessori, pero Montessori es más que eso, es una filosofía de vida. 

Al principio cuando comenzamos con este proyecto no éramos conscientes de lo que nos iba a suponer a nivel personal y profesional. Decimos esto, porque es increíble que después de tantos años de experiencia, siendo maestras de Infantil, hayamos sufrido este cambio en nuestra metodología. Sí era conocida por nosotras, pero, no con detalle, con tanta profundidad. 

Nuestros alumnos y alumnas disfrutan aprendiendo y son ellos los protagonistas de sus aprendizajes. ¡Ésto es magia!  En nuestras aulas, pasillos, ... se respira tranquilidad, serenidad, alegría, paz,....

Pero, ...¿Dónde está el secreto?. En dar respuesta a las necesidades de nuestros alumnos, en responder a sus intereses, ...en dotarlos de autonomía, seguridad, paz,...libertad de elección dentro de un orden, en un ambiente preparado,....todo ello guado por nosotras como maestras y educadoras.

No debemos olvidar que el niño cuando nace tiene una serie de potencialidades, tendencias humanas,(diferentes formas en las que la mente está predispuesta al aprendizaje),  una mente absorbente a través de la cual el niño recoge todas las impresiones del entorno para construirse y desarrollarse, de ahí la importancia de un ambiente preparado. Se considera una de las piezas clave en nuestro camino que va a ayudar al niño a desarrollarse.

Por ello, hemos reestructurado, transformado, cambiado, ... nuestra Escuela Infantil, adaptándola y dotándola del material necesario, del ambiente adecuado para que el niño desarrolle sus propias facultades libremente. De esta forma, si el entorno proporciona la estimulación mental idónea y la actividad adecuada el niño aprende con facilidad y alegría. (Si el ambiente está ordenado la mente estará estructurada).  

OBJETIVOS Y ACTIVIDADES NECESARIOS PARA MONTESSORIZAR NUESTRA ESCUELA:

Formación del profesorado.

Nosotras como maestras y educadoras nos enfrentamos a nuevos retos, experiencias e ideas frecuentemente. Por ello, debemos formarnos continuamente asistiendo a cursos, charlas, jornadas, ...convocadas por distintas instituciones, que nos aporten la formación necesaria para poder seguir poniendo en práctica esta metodología.

Redistribuir el espacio.

En el Colegio hemos diseñado un ambiente adaptado totalmente a las necesidades del niño, un ambiente distendido, que fomenta las posibilidades de interacción y la iniciativa propia, de libertad. 

Grupos mixtos de edad.

En nuestro Colegio aprenden, trabajan y conviven juntos en gran grupo niños y niñas de 3, 4 y 5 años.

María Montessori descubrió que es más fácil manejar grupos mixtos en edad que grupos de una misma edad. Los escolares aprenden más, trabajan mejor y conviven de manera más armónica… se evita la competencia, son menos dependientes del adulto, pueden ser más independientes pues aprenden unos de otros, se ayudan unos a otros, la disciplina es más fácil de manejar, etc.

Calidad a los espacios del centro.

Hemos creado ambientes de vida, de juego, de trabajo y de estudio de gran riqueza educativa, calidez y belleza. Estos ambientes, que en la escuela Montessori llevan el nombre de “ambientes preparados”, son los espacios interiores y exteriores que permitirán que los niños y niñas se desarrollen y aprendan en un clima de respeto mutuo y de aceptación.

Distribuir áreas de aprendizaje Montessori.

Vida práctica, Sensorial, Matemáticas, Lenguaje, Ciencias y Arte. El Método Montessori tiene cinco áreas de aprendizaje. En cada una de ellas se utilizan materiales diferentes. Dependiendo del período sensible y edad en la que se encuentre el niño iremos ofreciendo herramientas y nuevas actividades basadas en cada una de ellas.

Dotar al centro de materiales Montesori.

Montessori elaboró un material científico destinado a captar la curiosidad del niño y guiarlo por el deseo de aprender. Esos materiales específicos constituyen el eje fundamental para el desarrollo e implantación de su método, caracterizándose por los cuatro valores que ella destacó como primordiales: funcional, experimental, de estructuración y de relación. Un material que a su vez se diseña bajo la idea de que sea autocorrectivo, de manera que ninguna tarea pueda completarse incorrectamente sin que el niño se dé cuenta de ello por sí mismo. 

En nuestras aulas contamos con este material que poco a poco estamos comprando y elaborando por nosotras mismas. 

Trabajar las emociones como eje vertebrador en todas las actividades.

Todas las emociones están relacionadas con el papel que desempeña el niño en la escuela infantil, en el respeto a los demás y a su trabajo. Montessori tuvo siempre la inquietud de educar las emociones y de experimentar con la responsabilidad y la tranquilidad. Con esa idea intentamos fomentar los diálogos y los acuerdos de manera pacífica, disponiendo de un espacio específico: La Mesa de la Paz, lugar donde se resuelven conflictos entre los alumnos, donde se relajan, reflexionan, …

Potenciar la participación de las familias a través de talleres Montessori.

Consideramos muy importante la colaboración y participación de las familias, así conseguimos que se amplíen las relaciones y enriquezcan las interacciones educativas, generando un clima de confianza y seguridad, que favorecerá el proceso de conocimiento y desarrollo de los alumnos y alumnas.

Para alcanzar un mayor grado de cooperación y coordinación familia-escuela, hemos organizado una serie de talleres en los que los padres, madres y abuelos, participan en el proceso educativo de sus hijos durante el curso escolar. Ya que consideramos que la educación no puede ser completa, eficaz e integral si no es a través de una estrecha colaboración con los familiares de nuestros alumnos. 

Evaluación y conclusiones.

Según María Montessori el educador es un observador y un guía; ayuda y estimula al niño en todos sus esfuerzos. Le permite actuar, querer y pensar por sí mismo, ayudándolo a desarrollar confianza y disciplina interior. El instrumento de evaluación por excelencia es la observación científica.

Para concluir, queremos señalar que la implantación del proyecto está siendo una experiencia muy positiva y gratificante, tanto para nuestros alumnos y alumnas como para nosotras, y que vamos  a continuar perfeccionando con nuestra formación, inquietud e ilusión, así como con el apoyo  del equipo directivo del colegio, el AMPA y las familias, que desde un principio están apoyando y colaborando en su desarrollo.

 

Bibliografía

 

 

 

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